El Capital Semilla: la necesaria gestión de los talentos

El Capital Semilla: la necesaria gestión de los talentos

Busca siempre la semilla del triunfo en cada adversidad.

Og Mandino

En mi post anterior ‘Emprender sin límites’, señalaba que el ‘capital semilla’ está dentro de cada uno de nosotros, teniendo eco esta afirmación en algunos de nuestros lectores; por lo que he decidido ampliar un poco más al respecto; no sin antes confesar que siempre me ha llamado la atención como de una simple semilla puede emerger vida, belleza, alimento, prosperidad y sustento, sin duda existen muchas parábolas y analogías que lo refieren.

La madre naturaleza siempre nos ha propiciado elementos para comprender la esencia de la vida, es así como una simple semilla que cae en tierra fértil, traerá el fruto y con este vendrá la cosecha y con ella el alimento, la prosperidad y el continuo de la vida que se renueva por los siglos de los siglos.

Paradójicamente, una semilla debe atravesar por procesos de cambios y transformación, incluso pasar un tiempo en la oscuridad de la tierra, con la humedad necesaria para emerger en busca del sol y el cielo abierto en un renuevo o brote que al completar su proceso en sus tiempos dará flores y frutos.

La primera vez que escuche hablar de emprendimiento fue en la primera década de este siglo, y posterior a ello me alcanzó el término ‘capital semilla’, el cual estaba asociado a un esfuerzo de inversión inicial a todo riesgo, para la puesta en marcha de una idea de negocio; con el tiempo en este mismo ámbito se habla de ‘capital emprendedor’ donde los inversionistas brindan soporte a nuevos negocios con la esperanza no solo de recuperar la inversión, sino de capitalizar utilidades, y en algunos casos de ‘capital abeja’, para referir a inversiones en ideas de negocios lideradas por mujeres mayores de 18 años; si bien no soy especialista en el ámbito del emprendimiento; considero que el género humano tiene muchos talentos para emprender e ingeniar; podría decirse que todo individuo es Emprendedor, Ingeniero y Creativo en la Escuela de la Vida, donde el norte de todos debería orientarse a la Universidad del Éxito.

No obstante, al referirme al emprendimiento y al capital semilla, me estoy orientando al momento actual que demanda un nuevo comienzo que en sí es un emprendimiento, y por ende este debe tener un capital base para su arranque, y usted y yo mi querido lector, hemos acumulado durante algunos años un conjunto de competencias, capacidades y talentos aderezados con teorías, prácticas y aprendizajes, vivencias y experiencias de las cuales ya en las anteriores entradas hemos realizado un balance por cuanto, no estamos iniciando un 2021 en cero, y aun y cuando en tránsito se ha dado en intrapandemia, con lo cual las circunstancias parecen no haber variado mucho; cada uno de nosotros debe sacar lo mejor de su caja de herramientas para afrontar el arranque del 2021 sin perder valor.

En virtud de lo anterior, parece pertinente preguntarnos ¿cómo podemos desafiarnos a sacar lo mejor de cada uno de nosotros para hacer frente a la adversidad y la incertidumbre?; ya que tal y como sucede en el ámbito del emprendimiento estamos afrontando riesgos y pérdidas, los cuales pueden ser soportados desde el valor inicial que yace en cada uno de nosotros, y que a diferencia del ámbito del emprendimiento en los negocios, tiene la ventaja suprema de constituir un valor fundamental que no puede ser llamado a pérdida jamás.

Con base en lo anterior, queremos acompañarte para reconocer y activar el ‘capital semilla’ que hay en ti, considerando la necesaria gestión de los talentos a partir de los siguientes pasos:

Paso 1. Haz un inventario de tus talentos y competencias. Ante todo te invito a  invito a considerar cuales son las partes y dimensiones que priman para ti al observarte en función de integrar autoconciencia, autoconocimiento y autoestima; y a partir de allí te invito redactar una lista para observar tus competencias y talentos; puedes emplear las dimensiones del Ser, Saber, Hacer, Convivir; otra opción es considerar las dimensiones del cuerpo integral que atañen a las dimensiones: físicas, mentales, emocionales, energética, espirituales, místicas; por ejemplo. En este sentido, debemos actuar de manera flexible con las formas como queremos mirar o dimensionar nuestra realidad. Dedícate a caracterizar las competencias y talentos que posees de manera consciente y equilibrada, sin permitir que tu ego te juegue una mala pasada.   

Paso 2. Reconoce tus oportunidades de mejora. Al tener claridad y discriminar y discriminar nuestros talentos y competencias estamos en capacidad de agradecer posibilidades y limitantes, y hacernos conscientes de que los límites se pueden ampliar o expandir y que somos responsables de nuestro horizonte, por lo cual estamos llamados a detectar de que manera nuestros sistemas de creencias limitantes nos han impulsado a experiencias erróneas y a sentir que somos débiles o incapaces; una vez que podamos reconocer estos aspectos se abre una puerta para atender las posibilidades de mejora en diferentes aspectos de nuestras vidas, lo que permite ajustar y reorientar tu propósito de vida y en consecuencias tus metas y objetivos. En este aspecto, es fundamental que reconozca tu valía, poder y voluntad para sacar la mejor versión de ti.

Paso 3. Revisa la caja de Herramientas de supervivencia, bienestar, felicidad, éxito y prosperidad. Lamentablemente, al nacer no traemos un ‘Manual de Funcionamiento para el Desarrollo Humano’, pese a ser considerados la máquina más perfecta y potente de la humanidad; la buena noticia es que estamos dotados con un sistema integral que nos da luces para afrontar de la mejor manera nuestra realidad.  De tal manera, a lo largo de nuestras vidas acumulamos una importante caja de recursos y herramientas para afrontar nuestro tránsito, que posibilita nuestra comprensión, avance y equilibrio para fluir en medio de la vida con plenitud. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Cuáles son las claves para alcanzar el éxito, la prosperidad, el amor, el bienestar, la salud, la felicidad, y la prosperidad? ¿Debo abdicar a alguna de estas o puedo tenerlas todas? ¿Quiénes son nuestros aliados? Algunos aspectos fundamentales para comprender las herramientas con las cuales fuimos dotados al nacer están asociados a: cerebro-mente, inteligencias múltiples, corazón, emociones, sistema digestivo, energía, formas de relacionamiento con personas y medioambiente, aceptación, flexibilidad, confianza, seguridad, valor, voluntad y compromiso; a partir de estos podrías develar la comprensión de tu propio funcionamiento, y del funcionamiento de los aspectos externos y medioambientales con el ánimo de comprender a los otros y todas las formas de vida y creación, para con el poder del pensamiento, la palabra y la acción crear e innovar todas las formas de realidad posible y hacerte responsables de estas.

Paso 4. Construir el propio Ikigai para delinear el rumbo o dirección. Se hace complejo avanzar sin la existencia de motivos, inspiración, objetivos y metas; por cuanto hay que delinear la razón y a partir de estas establecer las estrategias necesarias para avanzar paso a paso de manera segura. Para establecer un plan existen múltiples herramientas que facilitarán la construcción de un plan hacia la dirección o rumbo según tu razón o propósito; para ello lo fundamental está en establecer: a) Área de Atención – Acción Prioritaria; b) Objetivo – Meta en correspondencia con cada una de las áreas, c) Estrategias para avanzar desde el punto de inicio hacia el objetivo-meta propuesto de manera autónoma o colaborativa, d) establecer los recursos físicos, materiales, financieros para el desarrollo de las estrategias, e) adquirir el compromiso de los públicos y grupos de opinión, decisión, poder e interés, f) establecer un cronograma de actividades, f) establecer los indicadores que permitan medir el cumplimiento parcial o total de los objetivos y metas establecidos. Hay múltiples herramientas para desarrollar el Ikigai, más lo determinante es que con este puedas brindar cobertura integrada para desarrollarte en aquello que eres bueno y que has elegido hacer porque te gusta y amas hacerlo, propiciar lo que el mundo necesita para su desarrollo y evolución armónica; que permita que seas retribuido y recompensado en atención a tu misión, pasión, vocación y profesión.

Paso 5. Activar hábitos y comportamientos orientados al bienestar, el éxito y la felicicidad.  A menudo he seguido de cerca las actuaciones de personas que disfrutan de bienestar, felicidad y éxito, para analizar los hábitos y comportamientos que les acompañan, en el ánimo de activar algunos de sus hábitos para orientar una vida plena, en virtud de lo cual tengo mi propia lista de hábitos saludables, en adecuación con mi orientación estratégica; entre los cuales destacan:

  • Levantarme temprano.
  • Conexión con la Divinidad
  • Organizar mi espacio de trabajo
  • Lectura y escucha diaria de Materiales y Afirmaciones positivas
  • Meditaciones
  • Visualizaciones Creativas
  • Ejercicios de Respiración y Relajación
  • Uso de colores para organizar y clasificar mis actividades, dinámicas y contenidos.
  • Audios y Conferencias en diversas áreas de atención prioritaria
  • Dibujar y Colorear 
  • Caminar al aire libre
  • Caminar descalza (por razones obvias en casa o en ambientes naturales)
  • Tomar agua abundante
  • Bailoterapia
  • Alimentación Balanceada (este es uno de los más retadores)
  • Gestión y control de Finanzas y Presupuesto Personal
  • Gestión y control del Tiempo
  • Gestión de las emociones
  • Gestión y Manejo del Ego (retador y demanda entrenamiento)
  • Tiempo de calidad y cercanía con familiares y amigos

Si bien estos son algunos hábitos, seguramente podemos aprender nuevos hábitos con las sugerencias que nos dejes es tus comentarios para este post, desde tu experiencia.

Finalmente, ratificamos que cada persona trajo consigo la semilla de la vida, la felicidad y el éxito; por ello cada uno de nosotros es responsable de gestionar sus competencias, capacidades y talentos en correspondencia con la realidad de vida para el desarrollo, fortalecimiento, mantenimiento de las dinámicas sociales, económicas y medioambientales, siempre en procura del equilibrio con la vida, tal como lo señala el ‘Efecto Galatea’.

También es cierto que cada individuo en calidad de capital semilla debe estar disponible para la tierra fértil y hacerse consciente que los propósitos y los logros que aspira no llegan por casualidad, y que las condiciones medioambientales estarán influyendo su desarrollo; así trabajar de manera responsable en el manejo del ‘Efecto Pigmalión’, también conocida como la ‘profecía autocumplida’.

La buena semilla da frutos, pero no es un proceso de un día para otro; y bueno ya saben sale el sembrador a sembrar y dependiendo de donde caiga la semilla dará frutos; estemos a cargo de la gestión de nuestros talentos, conscientes de todo lo que permitimos que nos influya y a qué o a quién otorgamos permiso y poder para afectar o impactar nuestra realidad.

Que este año transitemos una excelente experiencia para potenciarnos y fortalecer nuestras oportunidades de mejora para emprender desde lo que somos, sabemos y hacemos para nuestro bien y para el bien de toda la humanidad. A seguir resguardándonos del Covid 19 y ratifiquemos nuestro deseo de que trabajaremos para que este sea un año de bienestar, felicidad, éxito y prosperidad.  

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Balance 2020 (Parte III): Logros y Resultados

Balance 2020 (Parte III): Logros y Resultados

Apreciados lectores, esta es la tercera de tres entradas dedicadas a realizar un Balance 2020 del año 2020, en la primera presentamos Diez Lecciones Aprendidas’; en la segunda, nos centramos en dos factores considerados clave que titulamos: ‘Revaloración de la estrategia y la comunicación’, para esta tercera y última parte, que les parece si tal como lo anunciamos hablamos de ‘Logros y Resultados’.

A sabiendas de que podremos considerar diferentes categorías, me gustaría trabajar con diversos abordajes. Un primer abordaje, podría brindarnos la mirada sostenible desde la triada: social, económica y medioambiental; un segundo abordaje, podría orientarse desde la diada de lo individual y lo colectivo; un tercer abordaje, posibilitaría dimensionar la triada: familiar, laboral, ciudadana; y una cuarta mirada, nos permitiría discriminar lo positivo y lo negativo.

No obstante, para efectos de la presente serán consideradas las siguientes categorías: familia, dinámicas laborales, dinámicas ciudadanas y sociales, economía y medioambiente; dejando al lector la tarea de establecer sus consideraciones individuales y la discriminación de los aspectos favorables o desfavorables.

Parece pertinente señalar, que nuestra pretensión es presentar consideraciones documentadas a lo largo de la experiencia que aun transitamos en torno a la pandemia desde la fenomenología; siendo conscientes que cuando hablamos de logros hablamos de alcanzar o concretar una aspiración, meta o propósito que puede o no estar declarado; en tanto, al hablar de resultados se tendrían que establecer en asocio con avance parcial o total, en la consecución de objetivos o metas previamente declaradas;  y,  que para efectos de este ejercicio cada uno de ustedes debería completar en virtud de los objetivos previamente planteados.

Así al inicio de este año, cuando escribimos la entrada: ‘2020: Un nuevo año…Una Nueva Década… y múltiples oportunidades para capitalizar experiencias, aprendizajes y una vida orientada a la excelencia’, de ninguna manera imaginaríamos lo que vendría a partir de marzo con la declaratoria de la pandemia, trazando algunas consideraciones que parece pertinente rescatar en el ánimo de precisar la concreción o no del logro; si bien nuestra visión inicial señalaba que la diversidad y el cambio venian signando los tiempos, estableciendo tres aspectos fundamentales:

  • Cambios, disrupciones, desigualdades y conflictos en los ámbitos sociales, políticos, económicos.
  • Eventos naturales y culturales que han alterado nuestros espacios y tiempos, impactando ecosistemas, dinámicas sociales, hábitat, biodiversidad, recursos, entre otros.
  • Competitividad de la realidad y la virtualidad a partir de las Tecnologías de la Comunicación y la Información que han propiciado grandes avances y al tiempo algunas problemáticas que requieren atención y control. (Rincón, 2020ª, párr. 3)

Lo anterior, nos permitió recomendar diez aspectos clave para orientar las acciones en este año, previo a la declaratoria de la pandemia: Definir la Visión, Desarrollar Nuestro Ser integral, Pensar en Positivo, Generar compromiso con el cosmos, Definir nuestros Aliados, Establecer una Estrategia, Comunicar con propósito, Mantener la conexión, Cultivar la paz, y conectar con la prosperidad; las cuales, desde lo personal considero que fueron cruciales para hacer frente de manera gallarda a la cruzada que trajo el 2020.

Como bien sabemos, el cambio se convirtió en una constante incisiva, crítica y determinante para el 2020, y he aquí nuestra visión sobre logros y resultados; los cuales abordaremos en la comprensión de un situado signado por el caos y la complejidad, donde la perspectiva de cada uno de nosotros como agentes de cambio activos o pasivos; tiene perspectiva relativa e inherente a ubicación y sistema de creencias y valores:

  • Familia: La familia y el hogar han constituido el centro de resguardo y operaciones de las diferentes dinámicas durante el tiempo de confinamiento, posibilitando el reencuentro familiar, requiriendo estrategias de negociación y mediación para la articulación y el relacionamiento de los miembros de la familia en correspondencia con sus edades e intereses. La comunicación familiar ha cobrado valor en este tiempo, posibilitando una convivencia que dio ocasión para la integración, el conocimiento de las partes, compartir tiempo e intereses, renovar compromisos, y gestar actividades conjuntas para el manejo de las emociones y el ocio estando en casa. El hogar que para algunos parecía cada vez más un paso rápido y necesario para algunas horas de sueño y descanso, cobró un nuevo significado para quienes debieron quedarse en casa. Comunicación Familiar, compromiso e integración, calidez, colaboración, negociación y acuerdo, unidad; son algunos de los aspectos fortalecidos. También el disfrute y la diversión desde la simplicidad cobró valor.
  • Dinámicas Laborales: La función laboral tuvo gran impacto, esto en virtud de que las organizaciones invadieron las casas y por ende a la familia; las jornadas laborales debieron ajustarse en horario y espacio, en la mayoría de los casos con apoyo de las nuevas tecnologías. Entre los logros en esta dimensión están los avances en materia de teletrabajo, flexibilidad y mediación virtual y avances con soportes en tecnologías de la comunicación y la información. También hay que reconocer la sistematización de la estructura organizacional, aplanando las tradicionales estructuras piramidales, fomentando la colaboración e integración de los equipos y el surgimiento de nuevos liderazgos, dando paso a nuevas competencias en los líderes y en los colaboradores internos, se observó el impulso de la solidaridad. La comunicación organizacional se reposicionó en el marco de la estrategia organizacional, y en especial la comunicación interna se revalorizó en las organizaciones. La gente pasó al centro en las dinámicas laborales en virtud de su capacidad de relacionamiento. Se ha vislumbrado la humanización de las organizaciones.
  • Dinámicas ciudadanas y sociales: Las dinámicas ciudadanas y sociales, si bien signadas por la incertidumbre de las consecuencias ante la realidad pandémica, y pese al surgimiento desbordado de los egos, en términos generales fue escenario para la organización de instituciones de corte ciudadana con apoyo de empresas y organizaciones. En medio del confinamiento hubo espacio para la reflexión en torno a la vida y la muerte, al valor de lo espiritual y lo material, al valor de los profesionales, en especial los de la salud, a la necesidad de invertir en investigación e innovación, y también ante la demanda de ser flexible, adaptable y resiliente. Se observó en líneas generales la disposición para la búsqueda conjunta de salidas, soluciones y adecuación a las diversas problemáticas derivadas de la pandemia y del confinamiento. La solidaridad, la tolerancia, la colaboración, le gestión en valores, la integración de esfuerzos, la cocreación y la disposición de servir desde las competencias, talentos y capacidades sacó lo mejor del género humano.
  • Economía: El sector empresarial se ha visto muy afectado, asimismo el talento humano que ha mermado en sus condiciones salariales, quedando incluso en algunos casos cesantes. Si bien las economías han tambaleado, muchos negocios diversificaron su producción en favor del colectivo, generando insumos para la atención prioritaria de los afectados por la pandemia, en medio de esta realidad también se ha puesto a prueba la el  ingenio y creatividad del ser humano,  gestionando sus capacidades para el desarrollo de emprendimientos e innovaciones en procura de brindar productos y servicios; y  con gran ánimo de asistir y colaborar a quienes requerían el apoyo con insumos en sus domicilios; al tiempo, las redes sociales y las nuevas tecnologías han jugado un papel primordial para el desarrollo de emprendimientos locales,  y la gestión de estrategias de mercados ante la crisis.
  • Medioambiente: El medioambiente es un sector favorecido en medio de la pandemia, que ha posibilitado la reflexión en torno a la actuación del ser humano frente a su propia especie, y en atención a la vida en el planeta y al impacto contaminante y depredador que orienta la realidad del cambio climático impactando a la fauna, la flora y el medioambiente en general. Desde el confinamiento hemos podido apreciar el retorno de algunas especies a sus hábitats naturales, también observamos los efectos en el manejo de residuos y desechos. Confieso que, desde lo personal, pude observar como los cielos se despejaron y disfruté el vuelo y el canto de los pájaros.

Si bien uno de los mayores logros está en la revalorización de la vida, la salud y del ser humano, hemos alcanzado un valioso tiempo para el autoconocimiento y la autovaloración, en muchos casos los Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus cinco dimensiones: personas, planeta, prosperidad, alianzas y paz; han dado luces para el direccionamiento y la acción en medio de la contingencia; múltiples adjetivos han surgido para descalificar este singular año 2020; más yo por mi parte me sigo esforzando por ver el lado positivo y amable; no todo ha sido malo; hubo dolor y llanto; y también hubo alegrías, el año ha merecido poemas, canciones y hasta bailes; ha sido escenario para el perdón y la reconciliación; no ha sido el año de la visión perfecta que todos aspiramos al inicio; pero ha sido un año para elevar la consciencia individual y colectiva.  

Al cierre del presente Balance 2020, le invito a realizar su propio inventario de logros y resultados en torno a este año, para lo cual, en principio, si ha leído mi escrito debo celebrar con Usted y felicitarle por disfrutar de la vida aquí y ahora y por disponer el tiempo para lectura del mismo; ‘la salud por estos tiempos es uno de los mayores bienes y los mejores regalos que podemos ostentar’.

Este año nos deja llenos de interrogantes, y son estas las necesarias para iniciar la reflexión estratégica que precede a la formulación de la estrategia, nadie podrá hacer el Balance 2020 mejor que usted, podemos tener perspectivas diferentes, podemos también adoptar actitudes diferentes y hasta sentir diferente; pero transitamos la misma senda, vivimos sobre la misma tierra y cada uno tiene la capacidad de tomar sus propias elecciones bien tomando la opción de quejarse y sucumbir al fracaso, a la enfermedad, al miedo y al dolor que nos susurra que todo está perdido, y que ya no hay tiempo ni oportunidad para el cambio; ó tomando la opción de una mejor manera de vivir en procura del éxito, la felicidad y la realización superando los retos y desafíos para  disfrutar la alegría de vivir, fortalecer la familia como núcleo, recuperar el tiempo y los espacios, buscar la plenitud y el desarrollo integral para nuestro mayor bien y el bienestar de toda la humanidad. Ahora Usted tiene la elección en sus manos.

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Balance 2020 (Parte II): Revaloración de la estrategia y la comunicación

Balance 2020 (Parte II): Revaloración de la estrategia y la comunicación

Cuando el 2020 inició posiblemente el común de nosotros tenía un plan o una estrategia; sin embargo, la pandemia en el común de los casos inhabilitó y canceló nuestras planificaciones estratégicas originales, correspondió entonces lidiar con la incertidumbre, los imprevistos, y muy especialmente con el miedo, y como sabemos el miedo resulta paralizante, caótico y nos imposibilita visionar con claridad la dirección correcta.

Así en medio de este año, la comunicación y la estrategia resultaron dos componentes cruciales que se revalorizaron en medio de esta inédita crisis; y digo que se revalorizaron, pues probablemente algunos profesionales y especialistas del área bien conocemos de la importancia e idoneidad que revisten ambos aspectos en las dinámicas organizacionales, y como resultan necesarios y complementarios para su efectividad, brindado una nueva mirada de la comunicación estratégica y de la estrategia de comunicación en el contexto de la Estrategia Corporativa y la Comunicación Organizacional, las cuales como se ha vislumbrado desde las teoría deben gestionarse de manera proactiva, reactiva y de crisis; de donde en lo personal considero que el ámbito organizacional regularmente se maneja reactivamente.

La formulación de la estrategia y la capacidad de comunicación están entre las dimensiones de gestión clave que aun debemos fortalecer en materia de gestión, como se hizo evidente; muy especialmente en gestión de crisis; asumir que estos aspectos son básicos, simples y pensar que ‘cualquiera’ puede desarrollarlos, constituye un gran error.

No obstante, a lo largo de este convulso año, se pudo evidenciar como gerentes y comunicadores se amalgamaron para hacer frente a la crisis, desde la innovación y la creatividad, poniendo al centro de la estrategia y la comunicación a colaboradores internos y grupos de interés y decisión.

La formulación estratégica demanda conocer la situación y pensar de manera analítica, critica y creativa como brindar alternativas y soluciones de acción, lo que en el marco de la pandemia COVID19; hemos podido observar en emergencia, estimando algunas estrategias que surgieron en este contexto:

  • Actuar desde la interdisciplinariedad con equipos multidisciplinarios para optimizar la capacidad estratégica de la organización.
  • Fomento de la Cercanía comunicación y relacionamiento con y entre los empleados o colaboradores internos.
  • Reforzar el valor de la vida y fomentar el autocuidado.   
  • Actuación remota, responsable y colaborativa.
  • Impulsar el sentido o Espíritu de Equipo.
  • Adoptar las nuevas tecnologías
  • Generar sentido de unidad, pertenencia y colaboración con flexibilidad remota y desempeño mediado.
  • Impulsar la acción y la capacidad de respuesta,
  • Distinguir de manera responsable la verdad en el contexto noticioso e informativo haciendo uso responsable de los datos.
  • Impulsar la estrategia desde la generación de valor y la innovación creativa.
  • Inspirar el cambio y la acción resiliente.

En términos generales, cuando estamos a solo 15 días para cerrar el año 2020, una de las mayores inquietudes organizacionales está asociada a la formulación de una estrategia para el 2021, ya que como bien sabemos, el paso del año se hace en formato intrapandemia, lo cual quiere decir que continúan los imprevistos y la incertidumbre, por cuanto la mayoría podría pensar que formular una estrategia para 2021, es algo así como echar tiempo y esfuerzos en saco roto; no obstante, es mejor tener un plan sujeto a cambios y ajustes, a ir por la vida como un barco a la deriva, o aplicar la estrategia de ‘por estas calles’: “como vaya viniendo vamos viendo”[1]

Si el Balance del 2020 nos ha indicado que la estrategia y la comunicación son claves en este momento intrapandemia, usemos nuestra creatividad para fortalecer estos aspectos organizacionales, lo que traerá como resultado mayor cohesión del equipo para maniobrar los cambios venideros, de tal manera, que se pueden generar políticas claras para comunicar la estrategia organizacional en el marco de un horizonte incierto, e impulsar una gerencia sin límites en lo que respecta a comunicación estratégica y direccionamiento estratégico organizacional.

Algunos aspectos que me permito compartir con quienes están en ese proceso de formular la estrategia en un marco de incertidumbre:

Revise su filosofía de gestión. Es posible que en intrapandemia, su negocio pueda ser redireccionado o pueda diversificarse si perder su esencia, es mejor disponerse al cambio organizacional que extinguirse en un marco de incertidumbre. Pensar estratégicamente la organización requiere análisis, creatividad, y en muchos casos un toque de osadía; un ajuste parcial o temporal en la misión del negocio puede además hacer aporte a las demandas del mercado.

Realice un balance organizacional. Parece importante, revisar cual es la actual situación de su organización y del mercado intrapandemia; analice junto a sus colaboradores internos y aliados estratégicos sus competencias y capacidades; verifique las posibilidades, potencialidades y también las amenazas reales y potenciales del mercado; y observe como puede su organización afrontar esa realidad sin sucumbir este tiempo fluctuante, piense de y actúe de manera flexible, adaptable y resiliente.

Planifique a corto plazo. La planificación posee documentos maestros básicos: el plan orientado por las metas en plazos de tiempo establecido, a los que luego se articulan los programas que orientan los objetivos en función de áreas, públicos o situaciones específicas. De estos, últimos se puede rescatar el programa especial, el cual se trabaja para una situación irregular o transitoria, y que no excede los seis meses. Pues el 2021, resulta un año irregular y transitorio desde su inicio, es por ello que mi recomendación es planificar a corto plazo con las características de un programa especial, donde las revisiones periódicas son necesarias; y obviamente la periodicidad se establece en virtud de las características y naturaleza de la organización y el negocio. A este respecto estaremos ampliando junto con mi equipo algunas orientaciones estratégicas, por si es un tema que te interese profundizar.

Comunicar la estrategia. Quizás sea el paso más relevante, comunicar la estrategia, amerita que dirección, colaboradores y aliados estén articulados en una estrategia que han logrado construir, que todos conocen, de la cual todos hacen parte, y que cada uno identifica su rol, participación y acción clara y el impacto positivo y negativo que deriva de las acciones y las omisiones tanto de lo que se comunica, como de lo que se calla. En este punto parece clave señalar que el proceso comunicacional demanda unas competencias clave como hablar con sencillez, escuchar con empatía, escribir con precisión y leer con atención; lo que aunado a instrucciones claras optimizarán la comunicación de la estrategia de manera asertiva.  

Fluir con la estrategia. Fluir con la estrategia no es indicativo de conducirse bajo un liderazgo ‘dejar hacer, dejar pasar’, empoderar y facultar a los colaboradores internos y aliados estratégicos en un liderazgo unificado, fluir con la estrategia implica desarrollar un sistema de monitoreo permanente con indicadores que posibiliten el mantenimiento de la estrategia con vista en el horizonte, si bien este horizonte tiene un propósito de dirección claro, recordemos que el volante permite hacer movimientos estratégicos, y que podemos avanzar, detener e incluso mirar el retrovisor y si fuese necesario retroceder y reorientar la estrategia, para ello es importante estar alerta a las dinámicas cambiantes con los pies en la tierra, y saber que cuando se tiene la estrategia en el corazón, se pueden buscar formas para alcanzar los propósitos y obtener los resultados. Es mejor avanzar a pasos cortos, firmes y seguros, que ambicionar metas y objetivos que resulten inalcanzables, y que no vislumbren logros y aciertos para inspirar y motivar al equipo.

El Balance 2020, desde la estrategia y la comunicación continúa siendo positivo, cuando podemos vislumbrar desde nuestros errores, desaciertos y falencias y mundo de posibilidades y oportunidades para ser mejores y avanzar.

El 2021, trae consigo sus propios retos y desafíos, no pretendamos conferirle un continuo del 2020, y para ello hagamos uso de las lecciones aprendidas en durante la pandemia que hemos trabajado en un post en la primera parte de este balance, y las oportunidades de la comunicación y la estrategia como aspectos clave para la gestión organizacional manteniendo la congruencia, la conectividad, la empatía y la colaboración, y cómo si fuera poco reforcemos con la fe y la intuición; preparemos el camino para el 2021 con el mayor de los entusiasmos, con previsión y visionemos los logros.

En la tercera y última parte del balance 2020, que les parece si hablamos de logros y buscamos algo de inspiración en medio de las festividades decembrinas, aceptemos que no todo ha sido malo, así que hagamos juntos un inventario de nuestros logros y resultados.


[1] Nota de la autora. La estrategia “como vaya viniendo, vamos viendo”, justamente es una declaratoria de vacío estratégico que se popularizó y se ha convertido en una especie de proverbio que emerge de la novela venezolana que constituyó una dura crítica al sistema social y político en Venezuela, y hoy me atrevería a decir que, en Latinoamérica, con la cual el personaje Omar Santos, reflejaba que no había un plan, ni una estrategia y que se atendían las emergencias del día a día en el marco de la cotidianidad.

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Todo lo que necesito es Tiempo

Todo lo que necesito es Tiempo

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.

Eclesiastés. 3:1. RVR1960

 

La reflexión de hoy gira en torno al tiempo, en virtud de observar en mi realidad y entorno, como hoy día nos genera grandes presiones bien por no saber cómo usarlo y gestionarlo o bien porque trazamos objetivos y metas que comprimen nuestras actividades y acciones en una dinámica, que se torna tirante, dominante y estresante.

El propósito del presente es darle una mirada al significado que tiene el tiempo en nuestras vidas, observar hasta qué punto él nos gobierna a nosotros o nosotros le gestionamos a él.

Si miramos a nuestro alrededor, coincidirán conmigo al observar a menudo, como la gente se queja en torno al tiempo; algunos se quejan de que no les alcanza y otros señalan que les sobró tiempo, pero estos últimos no son más; entonces me pregunto ¿Cuál es la clave para que a algunos les alcance y a otros no?; lo que sí está claro, es que a diario a todos se nos otorga el mismo tiempo y lo que cada uno haga con él, será su responsabilidad.

Entre las frases más comunes asociadas al tiempo, que escucho en la cotidianidad están: ‘no tengo tiempo’, ‘me falta tiempo’, ‘se me agota el tiempo’, ‘no me alcanza el tiempo’, ‘necesito más tiempo’, ‘listo, justo a tiempo’, y una que me ha llamado mucho la atención y confieso que la empleo a menudo para poder restablecer mi visión del tiempo: ‘el tiempo de Dios es perfecto, y obviamente vivo en el tiempo de Dios’; como puede observarse son más abundantes las expresiones cotidianas en tono negativo, indicativas preocupación porque este no va a ser suficiente.

El tiempo es un capital fundamental para todo individuo y organización, constituye el horario, el calendario, la agenda que se nos otorga de manera equitativa para ser, estar, vivir y convivir; de tal manera, que cada día tiene un trazo de 24 horas, 1440 minutos y 86.400 segundos que conforman lo que debería ser nuestra mayor, más preciada y al tiempo más efímera posesión.

El tiempo puede ser valorado como inversión o costo de capital; y puede ser estimado o no en su uso, valor y aplicación.

Lasso Tiscareño, R. (2009), aborda la comprensión del tiempo de la siguiente manera:

Permanecemos así, escondidos entre dos tipos de experiencias temporales. Entre un tiempo que pasa, corre, vuela, se nos escapa, nos devora… Pero hay un tiempo más, el ‘tiempo subjetivo’ que puede ser almacenado, alargado, y hasta inmovilizado por los hombres. Tiempo habitado por la aventura o por el aburrimiento; por la memoria, la añoranza, la nostalgia, la esperanza o por cualquiera otra de esas facultades que hacen del hombre un ser tempóreo por excelencia. (p.226)

En tanto Alonso (2015), refiere al tiempo desde la perspectiva de los griegos:

Los griegos se referían al tiempo desde una doble perspectiva que desembocó en una doble acepción: el chrónos y el aión. Chrónos es el tiempo objetivado, mensurable y homogéneo. Aión alude al tiempo cualitativo e inconmensurable de la duración. Ahora bien, estas dos líneas no transcurren paralelas en el pensamiento griego (así sucede en el pensamiento filosófico del siglo XX) sino que se complementan. La una necesita de la otra y al tiempo que la complementariedad que compartían se fue diluyendo, algunos significados se fueron perdiendo. (p.87)

No obstante, Alonso (2015) señala una tercera perspectiva la cual según el expresa posibilita la confluencia del aión y cronos: el kairos. En tal sentido, el mismo autor indica que:

El Kairos, sirve a la moral, a la política, también al arte…No avisa de su llegada. No es previsible, no es mensurable. Solo aquí es posible la sublimación y solo aquí es posible el éxtasis. En el kairos se encuentra la catarsis tras la suspensión del tiempo. Es en el kairos que las dos eternidades, la propiamente eternidad y el tiempo cronológico, confluyen. Es en el pliegue donde el tiempo aiónico y el tiempo cronológico chocan e interacción, justamente en nuestra alma. El kairos es un instante, pero también es un lugar. No es el espacio duración aiónico, pero tampoco es el tiempo del reloj. Es otra cosa, es el «lugar-tiempo donde se nos arrebata de cronos y se nos sitúa en Aión». (p.95)

 

Lo anterior permite establecer que el tiempo tiene tres apreciaciones o percepciones conceptuales:

  1. Una primera concepción del tiempo está asociada a la dimensión del cronos asociados a los períodos cronológicos, secuenciados que han posibilitado al ser humano la construcción de calendarios en torno a medidas de tiempo como días, meses, años, décadas, siglos. Es el tiempo que rige el reloj.
  2. Una segunda concepción del tiempo, está asociada a la dimensión del ‘Aión’, a la plenitud del tiempo, se percibe de manera cíclica, y no muere por lo que se establece como la mirada de la evolución, de la eternidad, de la perfección; esta dimensión asociada en gran medida al deseo, al placer a lo que brinda satisfacción, posibilitando la mirada continua mediante acciones, reflexiones, al continuo, a oleadas, eras, movimientos, etapas, ciclos, los cuales se construyen, reconstruyen y resignifican en la medida que alguien requiere disfrutar, observar, repasar, y atesorar representaciones vívidas e inmortales. Es el tiempo donde el reloj desaparece.
  3. Una tercera concepción del tiempo, se establece en torno al ‘Kairos’, conformando el momento adecuado, la posibilidad, la oportunidad y también el riesgo. El tiempo con orientaciones para lograr, alcanzar, trascender, para orientar la plenitud de consciencia del momento con todas sus orientaciones y medidas. Es el tiempo como unidad decisiva.

Así pues, hacer un buen uso del tiempo en atención a sus tres perspectivas conceptuales, amerita:

A. Planificar y gestionar adecuadamente desde cronos; lo que implica hacer uso efectivo y eficiente del tiempo, mediante la organización de nuestras agendas empleando los criterios de importancia y urgencia, para priorizar nuestras actividades y acciones; en correspondencia con los objetivos y metas personales, laborales, organizacionales;

B. Disfrutar el Aión, y por ende sensibilizar la necesidad de brindar espacio para el bienestar, la felicidad, la plenitud y el disfrute de lo sublime; y

C.  Estar alerta, disponible y presente para visionar los aciertos y riesgos del Kairos, el tiempo oportuno y perfecto de la decisión y la acción.

La idea no es hacernos presa del tiempo, la idea es poder usar de manera adecuada el tiempo y fluir con las dimensiones conceptuales del tiempo, poniéndolo a nuestro servicio, evitando el influjo de presiones y estrés que detona cuanto es el tiempo quien nos maneja a nosotros.

Estas son algunas recomendaciones para gestionar adecuadamente el tiempo:

  • Planifica tu tiempo, tener un plan es determinante, más aún cuando existen tantas plataformas articuladas a nuestros móviles y a nuestros dispositivos personales los cuales pueden ser articulados y están disponibles para visibilizar, calendarios, agendas y tareas programadas.
  • Importante que no satures tu agenda, y que establezcas metas y objetivos alcanzables.
  • Establece un mapa de personas con las cuales tienes la obligación, responsabilidad y deseo de compartir tu tiempo, y de ser posible compartan intercambien agendas.
  • Haz una lista de prioridades en función de los criterios urgentes e importante.
  • Establece un tiempo determinado para responder comunicaciones, atender clientes, diseñar proyectos de tal manera, que tus acciones se vean diversificadas.
  • Establece pequeños descansos, las pausas activas ayudan a concentrar energía en las actividades laborales. Los descansos, las comidas y otras actividades que proveen calidad y bienestar a tu vida, también deben entrar en tu lista de prioridades.
  • Deja espacio en tu agenda para los imprevistos y las oportunidades, y establece en tu agenda el componente de transición flexible que posibilite realizar ajustes a tu planificación, finalmente la planificación es una guía, no una camisa de fuerza.
  • Establece alertas y recordatorios en tu agenda, que permitan la acción flexible.
  • Haz tu propia lista de fechas especiales, onomásticos, conmemoraciones y de ser necesario realiza la reserva de la fecha.
  • Se flexible y recuerda que hay un tiempo para todo

 

¿Qué otra recomendación añadirías?

¿Qué frases positivas en torno al tiempo podemos compartir?

 

Referencias

Alonso Enguita, A. (2015) Kairós como origen de la disciplina histórica. Revista de Filosofía EIkasia.61(5) pp.87-100. Recuperado de http://www.revistadefilosofia.org/61-05.pdf

Lasso Tiscareño, R. (2009) Reseña de «Entre cronos y kairós. Las formas del tiempo sociohistórico» de Guadalupe Valencia García. Nóesis. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, 18 (36) pp. 225-234 Instituto de Ciencias Sociales y Administración Ciudad Juárez, México. Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/859/85919840010.pdf